sábado, 5 de mayo de 2012


“En la Universidad, tenemos la  obligación de crear; necesitamos actitudes emprendedoras.”



. Yo soy partidaria de que los problemas en ciencia, tienen que abordarse siempre, 

  desde una perspectiva multidisciplinar.



 Ángeles Heras Caballero es  profesora titular del Departamento de Química Física II, de la  Facultad de Farmacia, de la Universidad Complutense. Cuenta, con más de ochenta  publicaciones de carácter científico, además de una patente que consiste, en la síntesis de un derivado de quitosano. Este término ha constituido desde 1989, el motivo central de sus investigaciones que, actualmente, desarrolla junto a un entusiasta pero reducido equipo de jóvenes investigadoras, a las que dirige, en la sede el Instituto de Estudios Biofuncionales.  Ha sido además, directora general del Ministerio de Sanidad y Consumo y  del Instituto Nacional de Consumo y Subdirectora General de Becas y  Formación del Personal Investigador del Ministerio de Educación.



La Dr. Heras Caballero dirige el grupo de investigación complutense especializado en quitinas y quitosanos. Está ubicado en la sede del Instituto de Estudios Biofuncionales, que comparte edificio, con otra destacada institución investigadora complutense, como es: el Instituto de Estudios Pluridisciplinares.



P.- Usted, es cordobesa de nacimiento y profesora de aquella Universidad andaluza, en su especialidad. En el año 1990, sacó plaza por oposición de profesora en la Complutense. ¿Ya entonces sus estudios estaban orientados hacia los quitosanos?





R.- Sí. Comencé a trabajar en quitinas y quitosanos, en el año 89. Justo cuando estaba preparando la oposición, para venirme  aquí, ya  traje una tesis doctoral que acabó leyéndose  en Madrid, sobre quitina y quitosanos.



P.- ¿Cómo fue el orientarse en este campo? ¿Fue una cuestión de azar, de necesidad o acaso también, de  curiosidad?



R.- Bueno, un poco de todo. Yo había hecho mi tesis doctoral. Y mi formación de doctoranda, fue en electroquímica, que es una rama dentro de la Química Física, de la que acabé, no demasiado contenta. Porque no me veía yo, siempre trabajando en ésa investigación. En la época de post-doc, me reconvertí hacia una investigación más biológica, y sobre todo, más aplicada. Para entonces, yo ya tenía muy claro que lo que quería hacer, eran investigaciones a las que se viera la aplicación. No inmediatamente. Porque no se puede ver el fruto inmediatamente, de las aplicaciones. Pero sí, que fueran  aplicadas. A través de una serie de lecturas, y congresos, especialmente uno celebrado en  Cuba; llegué a la quitina y a los quitosanos, como soporte de enzimas y de células

inmovilizadas.  La verdad es que fue mi primer campo de investigación, en el que entré ya en la Biotecnología, trabajando en la inmovilización de enzimas y de células. Así pues, ya pude tener contactos con las primeras empresas, que me financiaron proyectos y con los proyectos del Plan Nacional. De tal manera que, cuando llegué a Madrid en el año 90, ya era investigadora principal, de un proyecto del Plan Nacional. Y también traje una participación, en un proyecto FLAIR de la Unión Europea, donde ya aparecía la quitina, como soporte de enzima.



P.- Un poco para los más profanos, entre los que me cuento: ¿Cómo podrían

      definirse los quitosanos? Y, por abundar: ¿Qué aplicaciones pueden tener?



R.- En primer lugar, lo encuadraría dentro de la “revalorización de residuos de industrias”. Es decir, tienen una vertiente muy útil para las políticas de sostenibilidad, de aprovechar todo lo que hay. Se extraen de las industrias marisqueras. Principalmente, en América y en Asia, y en África también, que exportan todos los mariscos crudos y sin cáscara, y generan, una cantidad de residuos bastante grande. Esos residuos son importantes, porque de ellos, se pueden obtener la quitina y el quitosano.¿Qué son estos productos?  Son unos biopolímeros. Es decir, unos polímeros de origen biológico, que están en el caparazón de todos los crustáceos. En una composición de alrededor de un 10% al 30%. Está en función de las especies y que, una vez obtenidos de esos caparazones, por unas reacciones químicas o enzimáticas; se convierten en unos biopolímeros, que pueden encontrar muchas aplicaciones. ¿Qué tipo de aplicaciones?

En concreto, el quitosano, se puede utilizar en Farmacia, en Cosmética. En la limpieza de aguas y Medio Ambiente. En la industria textil. Digo se puede utilizar, pero de hecho, ya se está utilizando. Al igual que en Alimentación. En todos estos campos, puede encontrar su aplicación, el quitosano.



P.- En este último ámbito de la Alimentación: ¿Qué aplicaciones pueden obtenerse del quitosano?



R.- Ahora mismo, si yo digo quitosano, mucha gente, quizás  no sepa de qué estoy hablando. Pero si digo “chitosan”, probablemente sí lo entiendan muchas más personas. Es inglés, viene de la palabra “chitin”, pronunciada kaitin: que en español es quitina. Esto  es probable que,  muchos lectores, lo hayan visto en herbolarios, parafarmacias y farmacias, porque se comercializa como un complemento alimentario. Se vende en unas cápsulas, cuyo objetivo es adelgazar, absorber grasa. Está ahora mismo, con esa aplicación en el mercado, como otros muchos compuestos que no los voy a llamar milagro, pero que no cumplen todas las normas, ni cumplen las alegaciones buenas  para la salud, como para que sean alimentos. Es decir, no pueden considerarse  aditivos alimentarios. Están simplemente, como complemento nutricional. Esta es  la situación que tiene ahora mismo, el quitosano, en Europa y en América. En Asía, está totalmente aprobado, como un complemento alimentario, por lo que puede estar en surimis, en mezclas de pescado, en carnes también, como aditivo alimentario y “atrapador” de grasas.

También, tiene aplicaciones en la Agricultura. Aquí en España, desde 1998 al 2004, trabajé como asesora de una empresa con la que teníamos un contrato,  que puso en el mercado un producto derivado del quitosano, como bioestimulante de las plantas. Actualmente, el quitosano está permitido como abono en la agricultura orgánica Los registros para su aprobación, por pa$rte del Ministerio de Agricultura y de la  Unión Europea,  han sido bastante exigentes; pero el quitosano  los pasó, en un proceso en el que trabajé personalmente, cuando colaboré con dicha empresa.



P.- Hablando de empresas, usted ha puesto en marcha, una iniciativa empresarial “un spin off”, como se denominan ahora, para patentar y dar una salida comercial, a todas estas investigaciones que está realizando con su equipo, en el laboratorio. ¿Sobre qué áreas está orientado el desarrollo de este proyecto empresarial?



Creo  que es el momento para que los investigadores y las universidades, demos el paso, desde las investigaciones a las  aplicaciones, y generemos tecnología; innovemos, y proporcionemos puestos de trabajo, dentro del entorno de la universidad.

Yo creo que ahora es  el momento. El  país lo necesita. Pero, es que creo además, que estamos capacitados para hacerlo. Entonces, si podemos hacerlo ¿Por qué no lo vamos a hacer? Hay que atreverse. Yo lo estoy haciendo con el grupo de jóvenes investigadoras que tengo conmigo, que son estupendas y que además, por ellas y por el futuro de la gente joven , es por lo que creo que debemos hacerlo los investigadores e investigadoras más maduros.

La empresa se basa en líneas de negocio sobre quitosanos, que son un aprovechamiento de residuos desechables de una industria y, lo mismo que éstas industrias, hay otras que tienen unos residuos, con unas propiedades funcionales, a las que pueden encontrárseles más valor añadido que el que, actualmente, se  le está dando. Vamos a empezar por el quitosano que, en cuanto a  su utilización en farmacia, y  en alimentación; está a punto  de ser aprobado por la FDA (Federal Drug Administration) de EE UU y a continuación, probablemente, por la Unión Europea .Lo que hace que sea un momento bueno, para que quitosanos  de calidad y bien obtenidos, y con las caracterizaciones totalmente normalizadas; adquieran en el mercado, un valor alto. Para esto, los grupos de  investigación que tenemos una gran experiencia, y que sabemos cómo obtener, y caracterizar, ése determinado quitosano, - ya que no valen todos  para todo, sino que son específicos-, tenemos la  obligación  moral de sacarlos al mercado y no tener que comprárselos a otros países. En ese sentido, es en el que vamos a preparar ingredientes funcionales. Para Alimentación, para Farmacia y para Cosmética; cuya base va a ser el quitosano y otros ingredientes funcionales, que estén en el mercado,  o en nuestros campos de investigación.



P.- Hablaba usted hace un momento de ése joven equipo de investigadoras que conforman su equipo. ¿Quiénes  son y de dónde proceden?



Desde el año 89 hasta ahora, he dirigido ya seis tesis de investigación en este campo, y actualmente es verdad, son  todas mujeres, en el grupo de investigación. No tengo nada, ni a favor, ni en contra. Es que son, justo las que lo solicitan. Cuando se saca a concurso, un contrato de investigación, pues aparecen más mujeres que hombres. Y además, suelen ser las que presentan mejor background, mejores currículos. Actualmente, hay dos doctoras que no se han formado en mi grupo, pero que con su incorporación, han sumado unos conocimientos muy complementarios. Yo soy partidaria de que los problemas en ciencia, tienen que abordarse siempre, desde una perspectiva multidisciplinar. Así, tengo una doctora en Farmacia, Inmaculada Mateos. Tengo una doctora en Biología, Elena Lecumberri, ambas con un amplio conocimiento en Alimentación, complementos nutricionales y elementos antioxidantes, que colaboran conmigo. Luego, hay dos doctorandas, una que  es bióloga y ya ha entregado la tesis, y que venía licenciada por la Universidad  de Granada. Está contratada dentro del proyecto del Plan Nacional que dirijo. Se llama Ruth Expósito Harry. Tengo también una becaria de  FPU que se llama, Mariam López Mengíbar.  Es química, y además, ha realizado el segundo ciclo, en tecnología de alimentos, y que va a leer la tesis doctoral, en este año 2010, dentro de un programa de Veterinaria; mientras que su compañera lo hará, en un programa de Bioquímica y Biología Molecular. Y hoy justamente, se ha incorporado otra chica, para realizar su tesis, Laura Calderón Ramírez, que viene de realizar un master en Ciencias Aplicadas, del Espacio Europeo, en Irlanda. Y va a trabajar aquí con quitosanos. También, ha aportado sus conocimientos de colágeno. Y luego, tenemos otra chica que entró como becaria del Programa de técnicos Fivnova  y que ahora, podemos contratar con dinero de contratos de empresas. Se llama Susana Iglesias Morales. Aunque estoy abierta a que vengan investigadores también,  no se presentan.



¿Con qué ayudas y subvenciones contáis, para realizar vuestra labor?



De momento, hemos tenido suerte, o hemos trabajado bien. Supongo que es una mezcla de las dos cosas. Yo siempre he tenido proyectos del Plan Nacional. He tenido proyectos europeos; y también iberoamericanos., de los que he sido coordinadora, en alguna red.

Actualmente, tenemos contratos con empresas, a través del artículo 83. Y lógicamente, el fuerte de los contratos es, y debe ser,- subrayo-, la contratación de gente joven.



¿Cómo se denomina la empresa?



La empresa se  llama INFIQUS. Innovaciones, Físicas y Químicas Sostenibles. En el nombre pusimos una denominación vendible. Porque cuando se saca algo al mercado, tiene que tener muy buena imagen, y muy buena calidad. También creemos, como le he dicho inicialmente, que la idea de nuestra empresa es gastar menos energía, menos enzimas; obteniendo un producto de los residuos, que además contaminan. Y vamos a hacer algo importante, obtener el quitosano y aplicarlo a todo lo demás. Una de esas aplicaciones que no hemos dicho, es que forma películas. Ahora mismo, hay muchos grupos de investigación, obteniendo películas comestibles y biodegradables, para envolver alimentos. Ahí el quitosano tiene mucho que decir. Y es un plástico biodegradable. Te lo puedes comer si quieres. Ahora hace falta  que tengamos suerte.  Yo creo que en la vida, no siempre  lo importante es el ser, sino el estar. Y es muy importante, estar en el sitio adecuado y en el momento adecuado. Por supuesto, tienes que tener los conocimientos y demás, pero es muy  importante, el tiempo y el espacio. Entonces, se tienen que dar esas cosas, para que vaya bien. Esperemos que vaya bien. Indudablemente,  yo confío, creo y   trabajo, para ello.



¿Cómo calificaría usted las  actuales estructuras empresariales que dan forma y salida a las iniciativas de investigación universitarias? ¿Son completas? ¿Cuentan con los suficientes apoyos o son todavía,  manifiestamente mejorables?



Yo diría que los españoles  no somos la típica sociedad de emprendedores. Ni lo somos, ni lo hemos sido. Y actualmente, tampoco lo somos, en general. Eso quiere decir que, desde las estructuras, desde las organizaciones, en las que cada uno estemos, en estos momentos, en que se necesita además, que seamos emprendedores, para que nuestro país encuentre otro modelo de producción, además de la construcción; pues se necesita mucho apoyo, por parte de todo el mundo. Y sobre todo, se necesita en la docencia.  Yo entiendo que a los jóvenes licenciados ahora, yo ya no lo soy hace tiempo, hay que crearles el gusanillo de ser emprendedor. Eso es difícil, porque durante siglos, no lo hemos tenido. Nunca hemos recibido educación, en ese sentido. Y además pasa otra cosa. Hay sectores en los que una gran parte de los empresarios, no tienen ni el bachiller .No son  licenciados. Eso es fundamental. En la Universidad, yo creo que en docencia y en investigación, tenemos la obligación, las estructuras universitarias y  absolutamente todos; de crear actitudes emprendedoras.                                                       



P.- Finalmente: ¿En qué líneas de investigación están su equipo y usted, actualmente

      trabajando?



R.- Participamos en un consorcio de grupos de investigación, de Agroenergética . Y  lo hacemos con un grupo de la  Universidad Politécnica; sintonizando aún sin saberlo, puesto que fue antes;  con el recién creado, campus de excelencia internacional de Moncloa . Participamos: un equipo de Agronomía., otro de Ingeniería Química, de la Complutense.  Otro grupo de Catálisis  del CSIC, y nosotros.

El grupo de la Politécnica es experto en Agroenergética y grandes conocedores de un tipo de cardo  silvestre,  que se encuentra en Madrid. El grupo de Ingeniería Química, va a obtener de aquí, de esta planta, toda la biomasa y la va a gasificar, como biocombustible; mientras que el grupo del CSIC, va a obtener bio-diesel.

Los residuos que queden de lo que técnicamente, se denomina “la torta” de la alcachofa, ahí vamos nosotros a entrar para reutilizar, todos los ingredientes funcionales que contenga. Esos aceites que contiene,  pueden utilizarse en Alimentación. Ese proyecto es  a cuatro años, concedido recientemente  por la Comunidad de Madrid y nos va a permitir, unir los residuos procedentes de energías renovables  y juntarlos con los quitosanos. Estamos trabajando también con otras empresas, con  convenios de confidencialidad, con quitosanos y otros  ingredientes, sobre los que  de momento, no puedo extenderme más.

Luego, dirijo  también un proyecto del Plan Nacional, de obtención de quitosanos funcionales. Todos estos proyectos están  dentro del área de biomateriales. Porque el quitosano es un biopolímero, y está englobado dentro de los biomateriales, aunque  tenga distintas aplicaciones, como en Cosmética  y Farmacia, donde está por homologar su empleo, para combatir el exceso de colesterol.                   

***

                                         

La  Dra. Ángeles Heras Caballero (tercera por la derecha del lector)

con su equipo de jóvenes investigadoras, en la sede del  Instituto de

Estudios Biofuncionales, donde experimentan con los quitosanos.

viernes, 4 de mayo de 2012

Historia de la música pop española en El Escorial

Aquí estoy estupendamente acompañado por dos grandes voces de la música popular española de los 70. Pablo Abraira, un gran tipo y Ángela Carrasco, más guapa que nunca y una intérprete extraordinaria. El de la camisa blanca es uno de los integrantes del gran grupo de música "folk": "Nuestro Pequeño Mundo", de lo mejor de entonces.

jueves, 3 de mayo de 2012

¿POR QUÉ NO FUE SUFICIENTE LA VICTORIA?


¿POR QUÉ NO FUE SUFICIENTE LA VICTORIA?

. Crónica documentada de la represión franquista contra los vencidos



La gran represión: los años de plomo del franquismo es el título de un documentado volumen de investigación histórica, sobre un asunto aún tan controvertido, a setenta años vista,,  que acaba de aparecer, con las colaboraciones de destacados especialistas en la materia. Manuel Álvaro Dueñas, Francisco Espinosa Maestre y José María García Márquez.,  prestigiosos historiadores y conocedores de la sociología de la época. Todos ellos, coordinados por la profesora titular de Historia de la Universidad Complutense de Madrid, Mirta Núñez Díaz -Balart, que cuenta también con   un interesante repertorio de obras de investigación,  sobre la gran tragedia española, y que disecciona las características de  la política de represión ejercida sistemáticamente,  por los vencedores de la Guerra Civil, sobre los derrotados. Todo ello, aportando nombres, cifras y fechas. Una obra para reflexionar.



. La gran represión.



La obra de la que es autora y coordinadora, la profesora Núñez Díaz-Balart recoge en un gran abanico descriptivo de los diferentes grados y modalidades de represión, desde los años de la guerra, hasta los lindes de los años 50, cuando ya hacía tiempo que se había producido la derrota del Eje, en la Segunda Guerra Mundial y las modalidades de represión, si no se suavizan, si dejan de tener el carácter masivo e inapelable, de la década anterior. Mirta Núñez realiza en la introducción, un  análisis

político  y sociológico, de la represión en el bando vencedor que está orientada por un lado, a aniquilar mediante la aplicación del “bando de guerra”, cualquier posible foco de disidencia, por muy pequeño que fuera por un lado, y  por otro, y por extensión, a destruir mediante el terror, cualquier resquicio de independencia de pensamiento en la población, en el ámbito público y en el privado, adoctrinando a los españoles, en los códigos de conducta del nuevo régimen, surgido de la victoria de las armas. Esta tarea de sumisión a dichos patrones, lejos de finalizar con la guerra,  se prolongará durante varias décadas y generaciones, mediante la creación de distintos aparatos de adoctrinamiento, control y represión, cada vez de manera más selectiva, una vez conseguido el objetivo inicial, de someter a la mayoría de los ciudadanos, a la condición de súbditos o simplemente, de vencidos.



. Las cifras

Las cifras si no totales, si más aproximadas a la realidad, son todavía hoy, objeto de controversia. No obstante, las últimas investigaciones documentadas y recogidas en la obra, apuntan a un número de 130.000 víctimas mortales, según Francisco Espinosa,

Pero, previsiblemente, y al hilo de los estudios en curso, la cifra se prolongará hasta no menos de las 150.000 personas. Unas 50.000 de ellas corresponden a la posguerra. Se mencionan también, las víctimas ocasionadas por la represión en la zona republicana, que no hay que olvidar, se producía a pesar de los esfuerzos del Gobierno por controlarla, y que rondaría las 50.000 personas, en los tres años de hostilidades, aunque no es éste, el objeto de la obra. En términos aproximados, y teniendo en cuenta, la sobre mortalidad  producida por causas directa o indirectamente, relacionadas con el conflicto: hambre, enfermedades, heridos y fallecidos con posterioridad a la guerra, la cifra de víctimas, podría situarse en torno al medio millón de personas, sobre una población de unos 25 millones de españoles, de la época.



En cuanto a los trabajadores forzados, en 1943 los destacamentos de penados que encuadraban  a estos penados, ascendían a 28.000 trabajadores, sobre una población penitenciaria de 74.095 reclusos. Aún en 1945, el Patronato de Redención de Penas por el Trabajo y el Servicio Nacional de Regiones Devastadas, controlaba a 9932 reclusos trabajadores, que eran sometidos a un intenso proceso de “reeducación” moral y política. Capítulo aparte merecen las expropiaciones que dejaba a los inculpados,”en la más absoluta indefensión”.Las viviendas de las personas huidas por la guerra y los bienes incautados a las organizaciones obreras y sindicales, fueron especialmente objeto de estos procedimientos arbitrarios, disfrazados de legalidad, así como bloqueadas, las cuentas bancarias de personas desafectas o sospechosas de serlo.

Todo ello, está perfectamente recogido en el pormenorizado estudio que

Manuel Álvaro Dueñas, ha realizado sobre la “Ley de Responsabilidades

Políticas” que es definida  como: “Un instrumento  pseudojurídico al servicio de la legitimación de la sublevación militar y el régimen surgido de la guerra y de la represión sin contemplaciones de cualquier disidencia social y  política.”. Su inspiración y materialización, responde  nítidamente,

a los propósitos  generales y particulares, reservados a  los vencidos, expuestos por los autores en esta monografía y que proporcionó

el  soporte legal de  “facto”, impuesto por la fuerza de las armas, para llevar

a cabo, su vasta tarea de depuración.



. La represión en Huelva





Este monográfico contiene también, un estudio particularizado y pormenorizado de la represión en Andalucía Occidental, y concretamente, en Huelva. El trabajo de investigación que han realizado los autores, se ha visto dificultado además, a la hora de indagar estos crímenes, por los más de setenta años transcurridos desde los hechos. Por la desaparición, solapamiento o falta de datos, de muchas fuentes documentales, principalmente, los registros civiles, de las localidades andaluzas estudiadas, cuyas entradas, aunque ciertas,   son incompletas, a la hora de saber el número de víctimas más aproximado, en una localidad determinada,  como se ha podido constatar al cotejar otras fuentes, por   ejemplo, los registros civiles de otros pueblos vecinos. Esto es especialmente aplicable, a la represión judicial militar  que, aunque inscrita en su mayor parte, presenta algunas particularidades. Así por ejemplo, suele aparecer en el registro, el lugar de nacimiento del condenado, pero no su vecindad. Solamente en Huelva capital, se constata a más de cincuenta personas fusiladas que vivían en localidades distintas a las de su lugar de nacimiento. Luego están las dobles inscripciones, unas 165 en la provincia andaluza objeto del estudio. Como las sentencias capitales  no se comunicaban a las familias, esto dio lugar a dobles inscripciones.

No hay que olvidar, que los investigadores no han podido acceder a los archivos de la documentación judicial militar, hasta 1997, de ahí que estas investigaciones no resulten tan tardías y fuera de tiempo, como algunos creen,

La investigación, apoyada en los sumarios que se instruyeron en la época, se centra en el estudio pormenorizado de los más completos. Así cotejando unos y otros, o a través de otros sumarios circunstanciales, los autores supieron que al menos 115 personas habían sido fusiladas en Ayamonte, más otros 30 de Puebla de Guzmán, entregados en Vila Real, por la policía portuguesa. Hubo también , algún caso, como el del archivo de “Represaliados políticos” de Valverde del Camino, que contenía, un compendio de procedimientos mucho más amplio que el que le da título, que permitieron gracias a la providencial intervención de un funcionario, Antonio Carrasco, que se arriesgó a sufrir graves castigos, salvar del expurgo y con ello de la destrucción, documentación esencial, que excepcionalmente, y en la década de los ochenta, permitió determinar  el alcance de la acción represora, en toda aquella comarca. Años después, sería afectado en un expediente abierto por la competencia entre las distintas instituciones, para hacerse con el dichoso legajo, y sólo mediante justificación  legal  de que los documentos,  habían sido donados al Ayuntamiento, pudo  salvarse de la acusación de apropiación indebida. Gracias a ello, datos vitales para el conocimiento de lo sucedido, se han conservado. Sin duda, esta obra invita a una revisión de los tópicos y clichés al uso, más extendidos hasta la actualidad, y a una sosegada reflexión encaminada no como creen algunos, a levantar el hacha de guerra nuevamente, sino a establecer las bases de una verdadera reconciliación, para los que aún tengan que hacerlo, sobre un mejor conocimiento, de lo que fue el régimen surgido de la Victoria de Franco y porqué ésta, no fue por sí sola suficiente, para prolongar su poder, durante casi cuatro décadas.


.Portada del libro La gran represión: “los años de plomo del franquismo” del que es coordinadora y coautora, la profesora  Mirta Nuñez Díaz-Balart, publicado dentro de la colección “Con Franco vivíamos peor”, de Foro del  Viento Ediciones. 24,00 euros.

lunes, 30 de abril de 2012

INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN SOBRE "LA GLORIOSA " EN EL CÍRCULO DE BELLAS ARTES DE MADRID

Numeroso público acudió a visitar la Exposición dedicada a la Aviación Republicana, conocida como "La Gloriosa", el día de su inauguración, en abril de 2011.

                                        Ángel Jiménez, hijo del Jefe de la Escuadra de Caza, Isidoro Jiménez y la hija de  un aviador republicano,  frente al panel que muestra a la Escuadrilla Lacalle, defensora de los cielos de Madrid, en los días de noviembre del 36.
 Teresa Díaz Caneja Planell, directiva de AENA,  patrocinadora de
la exposición homenaje junto al historiador de temas aeronáuticos y profesor Juan Manuel Riesgo.
                                        Dos descendientes directos de destacados aviadores republicanos
comentan uno de los panles explicativos de la gran exposición, alusivo a la Escuadrilla Malraux.

REAL MADRID, 5 - ESPAÑOL, 1.EL LARGO CAMINO DE LA VICTORIA EN LA LIGA 2011-2012

                                        Ante el área españolista , el Madrid se dispone a lanzar un golpe de castigo.
                                         . Mourinho arengando y dando instrucciones a sus muchachos
                                              El portero del Madrid, Casillas.
                                          .Algunos momentos de aquel memorable partido,
                                           aquí en el momento de la salutación entre ambos equipos.

sábado, 28 de abril de 2012

ENTREVISTA CON ANTONIO PLAZA, SOBRE LUISA CARNÉS

JOSEFINA MOLINA PREMIO "GOYA" HONORARIO EN RNE CON YOLANDA FLORES




La directora cinematográfica y de televisión Josefina Molina recibió este año 2012, el Premio "Goya" de Honor a toda su carrera en el séptimo arte. La realizadora que mejor a recreado la figura y la personalidad de Santa Teresa en la gran pantalla, fue entrevistada en su programa de RNE, por la periodista y locutora Yolanda Flores,  dedicado a la actualidad cinematográfica y con ella pasó revista, desde sus inicios en el mundo del cine, hasta sus grandes acontecimientos vitales y familiares, en una tono muy lúcido y con palabras de gran sencillez. Allí estuvimos con ellas.

HOMENAJE AL POETA MIGUEL HERNÁNDEZ EN EL SENADO DE ESPAÑA AÑO 2010


IIIª JORNADAS SOBRE LA MEMORIA HISTÓRICA EN CC II


viernes, 27 de abril de 2012



ALGUNAS IMÁGENES DE  VEHÍCULOS Y AUTOMÓVILES CLÁSICOS DEL DEUSTCHE MUSEUM
                                                      EN MUNICH.


                                                 Fotografías del autor: derechos reservados
Todos los derechos reservados
 Un bonito y bien conservado tranvía de la Línea 11


Un modelo descapotable de los años 30.




Vista del "cockpit" del mismo automóvil de líneas vanguardistas, aunque angosto.
                                  



                                   El clásico Ford T del que se fabricaron millones
                                   Fotografías del autor: derechos reservados


jueves, 26 de abril de 2012

¿Cánovas o Sagasta?


¿Cánovas o Sagasta?

¿Se imaginan que fuera posible viajar por el túnel del tiempo de la Historia? Figurense la transposición: Rajoy,  en vez de Cánovas; Sagasta, versus Zapatero. ¿Me siguen? El escenario: la España de la Restauración, fruto de la brillante fontanería del político malagueño, que había conseguido, bajo el reinado de Alfonso XII, ciertos visos de normalidad democrática. Tras aquel incipiente edificio del bipartidismo y la alternancia en el Gobierno, una  España retrasada, convaleciente de tres guerras civiles, sumida en el caciquismo, la corrupción y con un combativo movimiento obrero, cuyas aspiraciones de justicia social, eran sencillamente ignoradas, por el establishment de la época.

Ellos, los desencantados y desheredados del sistema, podrían ser, con un pequeño esfuerzo de imaginación del lector, los que hoy, llevados de un indefinido y múltiple malestar, acampan pacíficamente, en la Puerta del Sol, pidiendo cambios estructurales a la nueva Restauración.

Soy de los que creen que el sistema electoral español, construido a partir de la vigente Constitución de 1978, ha rendido buenos e impagables servicios a la estabilidad democrática de España.Aunque también, me di cuenta, cómo muchos otros, desde sus orígenes, de sus posibles y previsibles, limitaciones e imperfecciones.

Han pasado más de treinta años desde que la vida española ha vuelto a regirse por los senderos de la Ley y del Derecho Constitucional, y – hay que decirlo-; casi nadie duda hoy, del éxito con que lo ha hecho. Nadie repito,- que no lo haga de forma interesada-, duda hoy, del vigor y de la buena salud, del sistema democrático, a pesar de que este no se desenvuelva tampoco en nuestros días, en un escenario ideal.

Y sin embargo, observo con preocupación reiterada, cómo ciertos vicios o rancias costumbres, que vienen de muy lejos, - ya se daban en la Restauración, con el sistema de alternancia en el gobierno de liberales y conservadores-;  planean de nuevo sobre la realidad sociopolítica de la España del siglo XXI y los cinco millones de desempleados.

Pero, ¿de qué está hablando?, se preguntará a estas alturas, usted paciente lector: ¿A dónde quiere ir a parar? (Quizás ya con un punto de impaciencia).

Tiene usted razón, yo venía a hablar aquí de la necesidad de abrir nuestro actual sistema de elección de candidatos políticos, - actualmente blindado por los partidos-, en beneficio de un sistema de “listas abiertas” y me he perdido, por una serie de disquisiciones y vericuetos, de carácter histórico que quizás ahora, al revelar mi verdadero propósito, sí cobren sentido, para el agudo juicio del benevolente lector, que hasta aquí me haya seguido. Sólo le pido, un pequeño esfuerzo más, para poder reforzar mi narratio con nuevos argumentos y entimemas que habrán de desembocar, me temo, en una previsible conclusión.

Aunque he dicho al principio que nuestro sistema democrático goza, afortunadamente, de una aceptable salud, a sus treinta y pocos años de vida; es verdad también, que la práctica de la vida política y la madurez alcanzada en el desarrollo de esta, aconsejan y hacen factible, la introducción de nuevos factores de participación de la sociedad civil, de los movimientos sociales, de la ciudadanía en suma, en el curso y el desarrollo, hasta ahora monopolizado por la acción de los partidos políticos,  los grandes sobre los pequeños; que si en un primer momento, y en un segundo y en un tercero, si se quiere también, supusieron un factor de estabilización y gobernanza entre los irascibles iberos, hoy por hoy, no se adecuan al pulso y la distancia necesarios, para ser fieles transmisores de la voluntad popular, en el noble cometido que les asigna nuestro querido texto constitucional, en su artículo 6 del título Preliminar: Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política.  Su estructura interna y su funcionamiento deberán de ser democráticos.  Su creación y el ejercicio de su actividad son libres

Pero los partidos hoy pecan de hegemonismo y en vez de adaptarse a las necesidades  y demandas sociales, están más preocupados en mantener e incrementar sus cuotas de poder con respecto a sus contrarios, por lo que se han convertido en herramientas de poder, generalmente centralizado de facto, en unas pocas manos, en los que el tan cacareado debate democrático, brilla por su endeblez y poca consistencia. Todo este panorama vendría a redundar en que la oferta de renovación política y social que los partidos pueden ofrecer a la sociedad, esté cada vez más esclerotizada y alejada de los verdaderos intereses y necesidades de su electorado; lo cual no deja de ser una realidad, más que preocupante. Más que estructuras de cambio y renovación social, los partidos parecen haberse convertido, a los ojos de buena parte de la opinión pública, en  estructuras creadas para conseguir el poder y no soltarlo, pase lo que pase, a excepción claro está, de un resultado electoral adverso.

De nuevo la mirada retrospectiva,- ¿Cánovas o Sagasta?-; este diagnóstico mira en todas direcciones del arco parlamentario y en pocas o muy pocas, parece encontrar la acogida y el rearme moral, que un sistema a determinar en su amplitud, de listas abiertas, podría introducir, para que los partidos dejen de bunkerizarse y vuelvan por los fueros de las expectativas y demandas, del pueblo al que pertenecen y al que prometieron servir.

Sólo entonces, ese espontáneo movimiento que siguiendo la tendencia de tomar su nombre de la fecha – el 15-M-, en que se produjo su primera concentración, puede que se decida a levantar tan pacíficamente como las instalaron,  sus tiendas que jalonan la Puerta del Sol, y vuelvan por la senda de la integración en las instituciones.
Rafael Cordero Avilés
derechos reservados

Hablando del mensajero



El trabajo del periodista,- ahora que algunos empiezan a cuestionar la continuidad histórica, del segundo oficio más viejo del mundo-, aparte de contar bien  las noticias,

pasa también, por dar una interpretación de lo que pasa, cada uno, a su muy particular parecer.



No, no se asusten los puristas de la neutralidad informativa, los defensores de la  objetividad a toda costa, y demás zarandajas, que desde el ya clásico “la verdad os hará libres”, del Evangelio de San Mateo, constituyen el repertorio ético de la profesión, enriquecido con sabrosas píldoras más recientes en la memoria, como ésta pronunciada

por el artífice de la propaganda hitleriana, Joseph Paul Goebbels, verdadero envés del agitprop estalinista, y también, y muy a su manera, esencialmente, perverso: “Una mentira repetida mil veces, se convierte en una verdad”.

¡Qué contraste!, ¿verdad? Y entre medias, dos mil años de historia, de progreso tecnológico, - algunos exagerados dicen también que de decadencia, desde el incendio de la Biblioteca de Alejandría, y la caída del Imperio Romano-.

La verdad es que el periodismo moderno, nacido en el alborear de la Ilustración, ha desarrollado sus sabios mecanismos de administración y distribución de la verdad, dicho sea, sin menoscabo de ésta. Así, tan tradicional cómo poner el árbol por Navidad, viene a ser la tradicional división, entre géneros informativos y de opinión. Algo de lo que seguramente, el Dr. Goebbels, tendría mucho qué decir ¿Por cierto, doctor en qué?

De él se decía por mimetismo, célebre cojitranco castigador de las estrellas de la Ufa,

Qué “la mentira es coja”. Qué mayor homenaje a su finura de manipulador político, cuyo repertorio se apoyaba, en unas cuantos dogmas, no me atrevo a decir conceptos, que repetía machaconamente y utilizando toda suerte de silogismos, que condujeran al subyugado receptor de sus violentas y timbradas arengas, hasta el fin perseguido.

Pues bien, hoy en el panorama político actual, - no se vayan muy lejos-, hay no pocos remedadores de este viejo arte, y de otras mañas-, que se empeñan en emporcar todos los días, con su renqueante y envenenada retórica, los foros de debate público, sembrando a sabiendas, la simiente de la discordia, y por qué no decirlo, de la mentira, sobre este viejo pueblo, tantas veces escaldado, pero orgulloso aún de su libertad.

Son, se dicen, políticos, depreciando y despreciando, la etimología griega del término; periodistas,- sin comentarios-, verdaderos voceros de la injuria, ventiladores de mierda ambulantes, que todos los días, se aúpan infatigables, como los enanos del cuento, hasta el púlpito de un micrófono, para esparcir por las ondas, un retrato de la actualidad, ajustado a sus taradas y deformantes mentes.

Toda una red de seudoemisoras y periódicos, cuyas cabeceras,- a tenor de su contenido-, hacen hilarantes y sarcásticas apelaciones al entendimiento humano; nos rocían todos los días, cómo un campo al que hay que purgar de la obra nefasta del liberalismo y la masonería, con su DDT intoxicante, que refleja la gran verdad invariable, aquella sobre la que se edificaron imperios de miseria y que llevó a millones de seres humanos al holocausto.

La cumbre de la cultura occidental.

Seguramente, el Dr. Goebbels sonríe complacido por éstos torpes émulos, que le han salido, al final del milenio, entre el suave crepitar de las llamas del infierno, donde purga ad eternum,   por sus pocos escrúpulos de antaño.

Pero este es un mundo de sordos.

Sería muy necesario, en las actuales circunstancias, que los profesionales de la cosa, y en general toda la sociedad responsable, hiciéramos un esfuerzo de honestidad no ya periodística, sino intrínsecamente personal, para intentar salir de este lodazal de mentiras y contramentiras, en el que nos hemos enfangado unos y otros, en nombre, curiosa paradoja, de la más acrisolada verdad.

Rafael Cordero Avilés

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LA SOMBRA DE LA GUERRA CIVIL ES ALARGADA



Este año 2011,  se cumple el 75 aniversario del estallido  de la Guerra Civil, en 1936, así cómo también, el 80 aniversario de la proclamación y el advenimiento de la IIª República Española. Dos hechos cuya proyección han marcado con hondura, el devenir histórico de más de  la segunda mitad del siglo XX hispano, en un gigantesco y destructivo “tsunami”, cuyas consecuencias y últimos coletazos, aún se dejan sentir, sobre nuestro presente.

Y me refería hace un momento al comienzo de las hostilidades, cómo estallido, porque fue un verdadero “estallido” de odios y pasiones largamente comprimidas, desencadenadas, en la olla express que se había convertido, la sociedad española de los años 30, dónde dos grandes bloques de posturas irreconciliables, sin entrar en la cantidad de partidarios que reunían, cada una de ellos, se aprestaban entre miradas de recelo, para asesinarse mutuamente. En medio, una sociedad de 25 millones de flamantes ciudadanos, recién estrenada su nueva condición, tras siglos de ser súbditos. La mayoría en alpargatas. Un 60 por ciento analfabetos y  con grandes problemas estructurales de desequilibrio social y reparto de la riqueza. Había algunas provincias españolas que pertenecían a unos pocos terratenientes. Consciente de aquella situación, la República se lanzó a abordar valientemente, algunos de aquellos endémicos problemas, como el de la Educación o la polémica Reforma Agraria. En cinco años, entre 1931 y 1936, se crearon más de 20.000  nuevas escuelas públicas, en toda la nación, más de las que se construirían en los cuarenta años siguientes. Una obra ingente de la que se  apropiarían, como de todo lo demás, los implacables vencedores de la Cruzada, desprendiéndola de indeseables adherencias regeneradoras y liberaloides, así como de cualquier atisbo  pedagógico moderno, llevando a cabo, una gigantesca y sangrienta depuración entre los sufridos educadores y las recién salidas promociones de maestros, llamados “normalistas”, por proceder de la Escuela Normal de Magisterio.



Luego, lo que los conspiradores habían previsto inicialmente como un Golpe de Estado,

que, según los cálculos del “Director” de la conspiración Mola,  pondría en sus manos  todos los resortes del poder,  sin grandes resistencias, se encontró con todo lo contrario, al no respaldarle el  éxito en las principales capitales y en otras zonas de España, por la dura y decidida oposición  de las organizaciones obreras y  de las fuerzas de seguridad y armadas, aún leales a la legalidad republicana; lo que se convirtió, inadvertidamente al principio, en una Guerra Civil, en toda regla, a los pocos días de iniciada la sublevación.



La Prensa de la época, lo refleja en aquellos primeros momentos, en los que el asalto al cuartel de la Montaña, es contemplado casi, cómo un descomunal suceso, pero  aún, sin las implicaciones genéricas que estaban teniendo, en otros puntos de nuestra geografía, en los que se estaban produciendo hechos similares, o se iban a producir en breve: Simancas, en Oviedo, o Loyola, en San Sebastián; o San Andrés, en Barcelona. Y así, bastantes más., con el asalto, quiebra y parcial destrucción del Estado republicano, envuelto por dos gigantescas cuñas. La insurgencia golpista y reaccionaria, enarbolando aún, la bandera tricolor y apelando a los lemas de la Revolución Francesa, para aplastar implacablemente a sus oponentes, por un lado; la Revolución, de otro. Desencadenada en el instante mismo en que la subversión de una parte de las Fuerzas Armadas, obligó a los dirigentes republicanos a armar a sus  casi únicos valedores, las fuerzas obreras, desbordados por la rapidez y la fiereza de los acontecimientos. El infierno estaba servido.



 La Guerra Civil Española fue, ante todo, un gran fracaso de la convivencia nacional, periclitado por un enfrentamiento secular, que venía de lejos. Como recuerda el escritor y periodista libertario, Eduardo de Guzmán, en uno de sus artículos sobre el papel de los periodistas republicanos en la defensa de Madrid, en el siglo XIX, carlistas y liberales, se enfrentaron por tres veces, en sendas y sangrientas guerras civiles, en las que además de disputarse la titularidad de la Corona, se ponía en cuestión, toda una concepción radicalmente opuesta del mundo, de la religión, de las relaciones socio- económicas y si se quiere, del Arte mismo. Aquellas guerras civiles, saldadas con sendas derrotas para las fuerzas insurgentes, enjugadas con abrazos de reconciliación de los vencedores liberales, fueron los intentos de la reacción, por llevar una y otra vez, a su terreno, el ascua de la revancha.

Lo recuerda también, en sus memorias: “Sobre la guerra civil y en la emigración”, el dirigente socialista, Luis Araquistain, escritor, periodista y diplomático, embajador en París, desde septiembre del 36 y luego, lúcido exiliado en Londres, en la cuna del liberalismo político que tanto apreciaba. A pesar de los abrazos de Vergara, y el deseo de saldar aquellas guerras fratricidas, sin represalias, persistió el enfrentamiento larvado, hasta la siguiente ocasión, en un largo desangrarse de la sociedad española, empeñada también en Marruecos, en gravosos conflictos coloniales, y despojada por fin, en 1898, de las dos últimas  y más preciadas joyas de su patrimonio imperial: Cuba y Filipinas.

Con la pérdida de estas dos posesiones, situadas en dos extremos diferentes del mundo,

Se perdían los “limes” del antiguo imperio, forjado en tiempos de Felipe II.

España, dejaría de ser, además, con la destrucción  de su ya obsoleta flota de ultramar, una potencia naval, para sumirse en una profunda crisis de identidad, que apenas, los escritores del 98: Unamuno, Maeztu, y otros regeneracionistas, vendrían a aliviar. Pero sobre todo, el maestro de la filosofía y el pensamiento español del siglo XX, José Ortega y Gasset, inspirador de unos y de otros, que vendría a recomponer en su pensamiento político, el gran puzzle ideológico y tribal en que se había convertido la España del 1900. Sin duda,  el nacimiento y auge del movimiento obrero, es otra de las constantes de estos tiempos, en los que se producen, el nacimiento del Partido Socialista Obrero Español, por Pablo Iglesias, en 1879 y de su brazo sindical, la Unión General de Trabajadores (1882). El movimiento obrero también se vería afectado por la disensión ideológica, entre socialistas y anarquistas, cuyos elementos más radicales, serían la pesadilla del estado de la Restauración, acuñado por Cánovas del Castillo en 1874.

Fruto de esta influencia creciente del bakunismo en España, sería el nacimiento de la Confederación Nacional del Trabajo, CNT,  en 1910, que abanderaría una parte muy importante de las reivindicaciones obreras, en los años siguientes, en los que la represión, se cebaría sobre el movimiento anarquista, sobre todo en Barcelona, donde alcanzaría la supremacía, entre las demás fuerzas sindicales y donde habría de dar pruebas mayores de su temple, en su duelo a tiro limpio con los pistoleros del sindicato libre y las fuerzas del gobernador Martínez Anido.

Los militares, con excepciones, no se adaptaron bien, en general, a todos estos cambios y a la pérdida del marchamo colonial, de España, como antigua metrópoli. Africanistas y “junteros”, mantendrían abierto un conflicto en el seno de las Fuerzas Armadas, con los procedimientos de ascenso y recompensas, cómo telón de fondo del conflicto africano. Para colmo, el guerracivilismo y los espadones, con su tradición intervencionista, en la vida política del Estado, constituían feos precedentes, nada edificantes, sobre el papel que un ejército moderno debía desempeñar, en una sociedad democrática. Esa modernización tan imprescindible de un ejército en el que había en proporción, casi más generales que soldados,  la abordó con decisión y acierto Manuel Azaña, aunque con su reforma dejaron el ejército algunos oficiales fieles a la nueva república.



Por el contrario, la Prensa adquirió al principio de los años 30, una entidad y proyección social envidiable, con tiradas diarias, de más de cien mil ejemplares, para varios periódicos, y entre todos ellos “El Sol”, “La Libertad”, “ABC” y “La vanguardia”, por citar sólo algunos. Semanarios como “Estampa” y “Crónica”, y en menor medida “Mundo Gráfico”, sentaron aquí las bases, del periodismo moderno que se hacía ya en el resto de Europa. En 1936, se publicaban sólo en Madrid, 18 periódicos que tras el comienzo de las hostilidades y el comienzo de la escasez de papel, pronto quedarían reducidos a 14. Un número aún muy elevado que se mantendría además hasta el final de la guerra, en una ciudad, sometida a sitio, carente de lo más básico, incluido el papel, y casi rodeada.

Las consecuencias de lo que sucedió después se prolongaron durante 35 años con la dictadura de Franco. Y en el plano político, se proyectaron aún más sobre la vida de los españoles que a pesar de ello, pudieron recuperar sus libertades democráticas que les fueron arrebatadas tras la victoria de los insurgentes en 1939.

De todos los angustiosos recovecos y angustiosas circunstancias que provocó la Guerra Civil sobre los españoles derrotados, hay una que todavía palpita con particular y consternadora virulencia en los foros de actualidad. Se trata de la llamada “memoria histórica”. Una deuda de rehabilitación y honor que la sociedad española tiene con todas las víctimas mortales de la guerra, pero sobre todo, con los vencidos. Porque aquéllos,

al contrario de los que cayeron víctimas de los pelotones republicanos, encontraron justa reparación y recuerdo, hace ya décadas, incluso y sin ellos quererlo, recordando las palabras de José Antonio antes de su fusilamiento, más que cumplida venganza.

Mientras estas víctimas  con nombres y apellidos, que reposan en cientos de fosas anónimas, no reciban el tributo de homenaje y de honor restituido del conjunto de la sociedad española, no podrán descansar en paz, ni los vivos, ni los muertos.

Esa paz, adobada de piedad y de perdón, entre unos y otros contendientes, que el Presidente de la  República, D. Manuel Azaña, - herida esta  ya de muerte, pero combatiendo- pedía en un discurso inolvidable por su generosa hondura de español de bien,  ya en  aquel lejano y tórrido verano de 1938, cuando la sangre española corría a chorros, no menos generosa e inútilmente, por las laderas de las sierras del Ebro.

La traición de las potencias europeas, habría de condenarnos a las sombras de lo que el poeta Blas de Otero, llamó la “larga noche de piedra”. Es hora ya de que amanezca ¿no les parece?


Rafael Cordero Avilés
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