sábado, 28 de abril de 2012

ENTREVISTA CON ANTONIO PLAZA, SOBRE LUISA CARNÉS

JOSEFINA MOLINA PREMIO "GOYA" HONORARIO EN RNE CON YOLANDA FLORES




La directora cinematográfica y de televisión Josefina Molina recibió este año 2012, el Premio "Goya" de Honor a toda su carrera en el séptimo arte. La realizadora que mejor a recreado la figura y la personalidad de Santa Teresa en la gran pantalla, fue entrevistada en su programa de RNE, por la periodista y locutora Yolanda Flores,  dedicado a la actualidad cinematográfica y con ella pasó revista, desde sus inicios en el mundo del cine, hasta sus grandes acontecimientos vitales y familiares, en una tono muy lúcido y con palabras de gran sencillez. Allí estuvimos con ellas.

HOMENAJE AL POETA MIGUEL HERNÁNDEZ EN EL SENADO DE ESPAÑA AÑO 2010


IIIª JORNADAS SOBRE LA MEMORIA HISTÓRICA EN CC II


viernes, 27 de abril de 2012



ALGUNAS IMÁGENES DE  VEHÍCULOS Y AUTOMÓVILES CLÁSICOS DEL DEUSTCHE MUSEUM
                                                      EN MUNICH.


                                                 Fotografías del autor: derechos reservados
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 Un bonito y bien conservado tranvía de la Línea 11


Un modelo descapotable de los años 30.




Vista del "cockpit" del mismo automóvil de líneas vanguardistas, aunque angosto.
                                  



                                   El clásico Ford T del que se fabricaron millones
                                   Fotografías del autor: derechos reservados


jueves, 26 de abril de 2012

¿Cánovas o Sagasta?


¿Cánovas o Sagasta?

¿Se imaginan que fuera posible viajar por el túnel del tiempo de la Historia? Figurense la transposición: Rajoy,  en vez de Cánovas; Sagasta, versus Zapatero. ¿Me siguen? El escenario: la España de la Restauración, fruto de la brillante fontanería del político malagueño, que había conseguido, bajo el reinado de Alfonso XII, ciertos visos de normalidad democrática. Tras aquel incipiente edificio del bipartidismo y la alternancia en el Gobierno, una  España retrasada, convaleciente de tres guerras civiles, sumida en el caciquismo, la corrupción y con un combativo movimiento obrero, cuyas aspiraciones de justicia social, eran sencillamente ignoradas, por el establishment de la época.

Ellos, los desencantados y desheredados del sistema, podrían ser, con un pequeño esfuerzo de imaginación del lector, los que hoy, llevados de un indefinido y múltiple malestar, acampan pacíficamente, en la Puerta del Sol, pidiendo cambios estructurales a la nueva Restauración.

Soy de los que creen que el sistema electoral español, construido a partir de la vigente Constitución de 1978, ha rendido buenos e impagables servicios a la estabilidad democrática de España.Aunque también, me di cuenta, cómo muchos otros, desde sus orígenes, de sus posibles y previsibles, limitaciones e imperfecciones.

Han pasado más de treinta años desde que la vida española ha vuelto a regirse por los senderos de la Ley y del Derecho Constitucional, y – hay que decirlo-; casi nadie duda hoy, del éxito con que lo ha hecho. Nadie repito,- que no lo haga de forma interesada-, duda hoy, del vigor y de la buena salud, del sistema democrático, a pesar de que este no se desenvuelva tampoco en nuestros días, en un escenario ideal.

Y sin embargo, observo con preocupación reiterada, cómo ciertos vicios o rancias costumbres, que vienen de muy lejos, - ya se daban en la Restauración, con el sistema de alternancia en el gobierno de liberales y conservadores-;  planean de nuevo sobre la realidad sociopolítica de la España del siglo XXI y los cinco millones de desempleados.

Pero, ¿de qué está hablando?, se preguntará a estas alturas, usted paciente lector: ¿A dónde quiere ir a parar? (Quizás ya con un punto de impaciencia).

Tiene usted razón, yo venía a hablar aquí de la necesidad de abrir nuestro actual sistema de elección de candidatos políticos, - actualmente blindado por los partidos-, en beneficio de un sistema de “listas abiertas” y me he perdido, por una serie de disquisiciones y vericuetos, de carácter histórico que quizás ahora, al revelar mi verdadero propósito, sí cobren sentido, para el agudo juicio del benevolente lector, que hasta aquí me haya seguido. Sólo le pido, un pequeño esfuerzo más, para poder reforzar mi narratio con nuevos argumentos y entimemas que habrán de desembocar, me temo, en una previsible conclusión.

Aunque he dicho al principio que nuestro sistema democrático goza, afortunadamente, de una aceptable salud, a sus treinta y pocos años de vida; es verdad también, que la práctica de la vida política y la madurez alcanzada en el desarrollo de esta, aconsejan y hacen factible, la introducción de nuevos factores de participación de la sociedad civil, de los movimientos sociales, de la ciudadanía en suma, en el curso y el desarrollo, hasta ahora monopolizado por la acción de los partidos políticos,  los grandes sobre los pequeños; que si en un primer momento, y en un segundo y en un tercero, si se quiere también, supusieron un factor de estabilización y gobernanza entre los irascibles iberos, hoy por hoy, no se adecuan al pulso y la distancia necesarios, para ser fieles transmisores de la voluntad popular, en el noble cometido que les asigna nuestro querido texto constitucional, en su artículo 6 del título Preliminar: Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política.  Su estructura interna y su funcionamiento deberán de ser democráticos.  Su creación y el ejercicio de su actividad son libres

Pero los partidos hoy pecan de hegemonismo y en vez de adaptarse a las necesidades  y demandas sociales, están más preocupados en mantener e incrementar sus cuotas de poder con respecto a sus contrarios, por lo que se han convertido en herramientas de poder, generalmente centralizado de facto, en unas pocas manos, en los que el tan cacareado debate democrático, brilla por su endeblez y poca consistencia. Todo este panorama vendría a redundar en que la oferta de renovación política y social que los partidos pueden ofrecer a la sociedad, esté cada vez más esclerotizada y alejada de los verdaderos intereses y necesidades de su electorado; lo cual no deja de ser una realidad, más que preocupante. Más que estructuras de cambio y renovación social, los partidos parecen haberse convertido, a los ojos de buena parte de la opinión pública, en  estructuras creadas para conseguir el poder y no soltarlo, pase lo que pase, a excepción claro está, de un resultado electoral adverso.

De nuevo la mirada retrospectiva,- ¿Cánovas o Sagasta?-; este diagnóstico mira en todas direcciones del arco parlamentario y en pocas o muy pocas, parece encontrar la acogida y el rearme moral, que un sistema a determinar en su amplitud, de listas abiertas, podría introducir, para que los partidos dejen de bunkerizarse y vuelvan por los fueros de las expectativas y demandas, del pueblo al que pertenecen y al que prometieron servir.

Sólo entonces, ese espontáneo movimiento que siguiendo la tendencia de tomar su nombre de la fecha – el 15-M-, en que se produjo su primera concentración, puede que se decida a levantar tan pacíficamente como las instalaron,  sus tiendas que jalonan la Puerta del Sol, y vuelvan por la senda de la integración en las instituciones.
Rafael Cordero Avilés
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Hablando del mensajero



El trabajo del periodista,- ahora que algunos empiezan a cuestionar la continuidad histórica, del segundo oficio más viejo del mundo-, aparte de contar bien  las noticias,

pasa también, por dar una interpretación de lo que pasa, cada uno, a su muy particular parecer.



No, no se asusten los puristas de la neutralidad informativa, los defensores de la  objetividad a toda costa, y demás zarandajas, que desde el ya clásico “la verdad os hará libres”, del Evangelio de San Mateo, constituyen el repertorio ético de la profesión, enriquecido con sabrosas píldoras más recientes en la memoria, como ésta pronunciada

por el artífice de la propaganda hitleriana, Joseph Paul Goebbels, verdadero envés del agitprop estalinista, y también, y muy a su manera, esencialmente, perverso: “Una mentira repetida mil veces, se convierte en una verdad”.

¡Qué contraste!, ¿verdad? Y entre medias, dos mil años de historia, de progreso tecnológico, - algunos exagerados dicen también que de decadencia, desde el incendio de la Biblioteca de Alejandría, y la caída del Imperio Romano-.

La verdad es que el periodismo moderno, nacido en el alborear de la Ilustración, ha desarrollado sus sabios mecanismos de administración y distribución de la verdad, dicho sea, sin menoscabo de ésta. Así, tan tradicional cómo poner el árbol por Navidad, viene a ser la tradicional división, entre géneros informativos y de opinión. Algo de lo que seguramente, el Dr. Goebbels, tendría mucho qué decir ¿Por cierto, doctor en qué?

De él se decía por mimetismo, célebre cojitranco castigador de las estrellas de la Ufa,

Qué “la mentira es coja”. Qué mayor homenaje a su finura de manipulador político, cuyo repertorio se apoyaba, en unas cuantos dogmas, no me atrevo a decir conceptos, que repetía machaconamente y utilizando toda suerte de silogismos, que condujeran al subyugado receptor de sus violentas y timbradas arengas, hasta el fin perseguido.

Pues bien, hoy en el panorama político actual, - no se vayan muy lejos-, hay no pocos remedadores de este viejo arte, y de otras mañas-, que se empeñan en emporcar todos los días, con su renqueante y envenenada retórica, los foros de debate público, sembrando a sabiendas, la simiente de la discordia, y por qué no decirlo, de la mentira, sobre este viejo pueblo, tantas veces escaldado, pero orgulloso aún de su libertad.

Son, se dicen, políticos, depreciando y despreciando, la etimología griega del término; periodistas,- sin comentarios-, verdaderos voceros de la injuria, ventiladores de mierda ambulantes, que todos los días, se aúpan infatigables, como los enanos del cuento, hasta el púlpito de un micrófono, para esparcir por las ondas, un retrato de la actualidad, ajustado a sus taradas y deformantes mentes.

Toda una red de seudoemisoras y periódicos, cuyas cabeceras,- a tenor de su contenido-, hacen hilarantes y sarcásticas apelaciones al entendimiento humano; nos rocían todos los días, cómo un campo al que hay que purgar de la obra nefasta del liberalismo y la masonería, con su DDT intoxicante, que refleja la gran verdad invariable, aquella sobre la que se edificaron imperios de miseria y que llevó a millones de seres humanos al holocausto.

La cumbre de la cultura occidental.

Seguramente, el Dr. Goebbels sonríe complacido por éstos torpes émulos, que le han salido, al final del milenio, entre el suave crepitar de las llamas del infierno, donde purga ad eternum,   por sus pocos escrúpulos de antaño.

Pero este es un mundo de sordos.

Sería muy necesario, en las actuales circunstancias, que los profesionales de la cosa, y en general toda la sociedad responsable, hiciéramos un esfuerzo de honestidad no ya periodística, sino intrínsecamente personal, para intentar salir de este lodazal de mentiras y contramentiras, en el que nos hemos enfangado unos y otros, en nombre, curiosa paradoja, de la más acrisolada verdad.

Rafael Cordero Avilés

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LA SOMBRA DE LA GUERRA CIVIL ES ALARGADA



Este año 2011,  se cumple el 75 aniversario del estallido  de la Guerra Civil, en 1936, así cómo también, el 80 aniversario de la proclamación y el advenimiento de la IIª República Española. Dos hechos cuya proyección han marcado con hondura, el devenir histórico de más de  la segunda mitad del siglo XX hispano, en un gigantesco y destructivo “tsunami”, cuyas consecuencias y últimos coletazos, aún se dejan sentir, sobre nuestro presente.

Y me refería hace un momento al comienzo de las hostilidades, cómo estallido, porque fue un verdadero “estallido” de odios y pasiones largamente comprimidas, desencadenadas, en la olla express que se había convertido, la sociedad española de los años 30, dónde dos grandes bloques de posturas irreconciliables, sin entrar en la cantidad de partidarios que reunían, cada una de ellos, se aprestaban entre miradas de recelo, para asesinarse mutuamente. En medio, una sociedad de 25 millones de flamantes ciudadanos, recién estrenada su nueva condición, tras siglos de ser súbditos. La mayoría en alpargatas. Un 60 por ciento analfabetos y  con grandes problemas estructurales de desequilibrio social y reparto de la riqueza. Había algunas provincias españolas que pertenecían a unos pocos terratenientes. Consciente de aquella situación, la República se lanzó a abordar valientemente, algunos de aquellos endémicos problemas, como el de la Educación o la polémica Reforma Agraria. En cinco años, entre 1931 y 1936, se crearon más de 20.000  nuevas escuelas públicas, en toda la nación, más de las que se construirían en los cuarenta años siguientes. Una obra ingente de la que se  apropiarían, como de todo lo demás, los implacables vencedores de la Cruzada, desprendiéndola de indeseables adherencias regeneradoras y liberaloides, así como de cualquier atisbo  pedagógico moderno, llevando a cabo, una gigantesca y sangrienta depuración entre los sufridos educadores y las recién salidas promociones de maestros, llamados “normalistas”, por proceder de la Escuela Normal de Magisterio.



Luego, lo que los conspiradores habían previsto inicialmente como un Golpe de Estado,

que, según los cálculos del “Director” de la conspiración Mola,  pondría en sus manos  todos los resortes del poder,  sin grandes resistencias, se encontró con todo lo contrario, al no respaldarle el  éxito en las principales capitales y en otras zonas de España, por la dura y decidida oposición  de las organizaciones obreras y  de las fuerzas de seguridad y armadas, aún leales a la legalidad republicana; lo que se convirtió, inadvertidamente al principio, en una Guerra Civil, en toda regla, a los pocos días de iniciada la sublevación.



La Prensa de la época, lo refleja en aquellos primeros momentos, en los que el asalto al cuartel de la Montaña, es contemplado casi, cómo un descomunal suceso, pero  aún, sin las implicaciones genéricas que estaban teniendo, en otros puntos de nuestra geografía, en los que se estaban produciendo hechos similares, o se iban a producir en breve: Simancas, en Oviedo, o Loyola, en San Sebastián; o San Andrés, en Barcelona. Y así, bastantes más., con el asalto, quiebra y parcial destrucción del Estado republicano, envuelto por dos gigantescas cuñas. La insurgencia golpista y reaccionaria, enarbolando aún, la bandera tricolor y apelando a los lemas de la Revolución Francesa, para aplastar implacablemente a sus oponentes, por un lado; la Revolución, de otro. Desencadenada en el instante mismo en que la subversión de una parte de las Fuerzas Armadas, obligó a los dirigentes republicanos a armar a sus  casi únicos valedores, las fuerzas obreras, desbordados por la rapidez y la fiereza de los acontecimientos. El infierno estaba servido.



 La Guerra Civil Española fue, ante todo, un gran fracaso de la convivencia nacional, periclitado por un enfrentamiento secular, que venía de lejos. Como recuerda el escritor y periodista libertario, Eduardo de Guzmán, en uno de sus artículos sobre el papel de los periodistas republicanos en la defensa de Madrid, en el siglo XIX, carlistas y liberales, se enfrentaron por tres veces, en sendas y sangrientas guerras civiles, en las que además de disputarse la titularidad de la Corona, se ponía en cuestión, toda una concepción radicalmente opuesta del mundo, de la religión, de las relaciones socio- económicas y si se quiere, del Arte mismo. Aquellas guerras civiles, saldadas con sendas derrotas para las fuerzas insurgentes, enjugadas con abrazos de reconciliación de los vencedores liberales, fueron los intentos de la reacción, por llevar una y otra vez, a su terreno, el ascua de la revancha.

Lo recuerda también, en sus memorias: “Sobre la guerra civil y en la emigración”, el dirigente socialista, Luis Araquistain, escritor, periodista y diplomático, embajador en París, desde septiembre del 36 y luego, lúcido exiliado en Londres, en la cuna del liberalismo político que tanto apreciaba. A pesar de los abrazos de Vergara, y el deseo de saldar aquellas guerras fratricidas, sin represalias, persistió el enfrentamiento larvado, hasta la siguiente ocasión, en un largo desangrarse de la sociedad española, empeñada también en Marruecos, en gravosos conflictos coloniales, y despojada por fin, en 1898, de las dos últimas  y más preciadas joyas de su patrimonio imperial: Cuba y Filipinas.

Con la pérdida de estas dos posesiones, situadas en dos extremos diferentes del mundo,

Se perdían los “limes” del antiguo imperio, forjado en tiempos de Felipe II.

España, dejaría de ser, además, con la destrucción  de su ya obsoleta flota de ultramar, una potencia naval, para sumirse en una profunda crisis de identidad, que apenas, los escritores del 98: Unamuno, Maeztu, y otros regeneracionistas, vendrían a aliviar. Pero sobre todo, el maestro de la filosofía y el pensamiento español del siglo XX, José Ortega y Gasset, inspirador de unos y de otros, que vendría a recomponer en su pensamiento político, el gran puzzle ideológico y tribal en que se había convertido la España del 1900. Sin duda,  el nacimiento y auge del movimiento obrero, es otra de las constantes de estos tiempos, en los que se producen, el nacimiento del Partido Socialista Obrero Español, por Pablo Iglesias, en 1879 y de su brazo sindical, la Unión General de Trabajadores (1882). El movimiento obrero también se vería afectado por la disensión ideológica, entre socialistas y anarquistas, cuyos elementos más radicales, serían la pesadilla del estado de la Restauración, acuñado por Cánovas del Castillo en 1874.

Fruto de esta influencia creciente del bakunismo en España, sería el nacimiento de la Confederación Nacional del Trabajo, CNT,  en 1910, que abanderaría una parte muy importante de las reivindicaciones obreras, en los años siguientes, en los que la represión, se cebaría sobre el movimiento anarquista, sobre todo en Barcelona, donde alcanzaría la supremacía, entre las demás fuerzas sindicales y donde habría de dar pruebas mayores de su temple, en su duelo a tiro limpio con los pistoleros del sindicato libre y las fuerzas del gobernador Martínez Anido.

Los militares, con excepciones, no se adaptaron bien, en general, a todos estos cambios y a la pérdida del marchamo colonial, de España, como antigua metrópoli. Africanistas y “junteros”, mantendrían abierto un conflicto en el seno de las Fuerzas Armadas, con los procedimientos de ascenso y recompensas, cómo telón de fondo del conflicto africano. Para colmo, el guerracivilismo y los espadones, con su tradición intervencionista, en la vida política del Estado, constituían feos precedentes, nada edificantes, sobre el papel que un ejército moderno debía desempeñar, en una sociedad democrática. Esa modernización tan imprescindible de un ejército en el que había en proporción, casi más generales que soldados,  la abordó con decisión y acierto Manuel Azaña, aunque con su reforma dejaron el ejército algunos oficiales fieles a la nueva república.



Por el contrario, la Prensa adquirió al principio de los años 30, una entidad y proyección social envidiable, con tiradas diarias, de más de cien mil ejemplares, para varios periódicos, y entre todos ellos “El Sol”, “La Libertad”, “ABC” y “La vanguardia”, por citar sólo algunos. Semanarios como “Estampa” y “Crónica”, y en menor medida “Mundo Gráfico”, sentaron aquí las bases, del periodismo moderno que se hacía ya en el resto de Europa. En 1936, se publicaban sólo en Madrid, 18 periódicos que tras el comienzo de las hostilidades y el comienzo de la escasez de papel, pronto quedarían reducidos a 14. Un número aún muy elevado que se mantendría además hasta el final de la guerra, en una ciudad, sometida a sitio, carente de lo más básico, incluido el papel, y casi rodeada.

Las consecuencias de lo que sucedió después se prolongaron durante 35 años con la dictadura de Franco. Y en el plano político, se proyectaron aún más sobre la vida de los españoles que a pesar de ello, pudieron recuperar sus libertades democráticas que les fueron arrebatadas tras la victoria de los insurgentes en 1939.

De todos los angustiosos recovecos y angustiosas circunstancias que provocó la Guerra Civil sobre los españoles derrotados, hay una que todavía palpita con particular y consternadora virulencia en los foros de actualidad. Se trata de la llamada “memoria histórica”. Una deuda de rehabilitación y honor que la sociedad española tiene con todas las víctimas mortales de la guerra, pero sobre todo, con los vencidos. Porque aquéllos,

al contrario de los que cayeron víctimas de los pelotones republicanos, encontraron justa reparación y recuerdo, hace ya décadas, incluso y sin ellos quererlo, recordando las palabras de José Antonio antes de su fusilamiento, más que cumplida venganza.

Mientras estas víctimas  con nombres y apellidos, que reposan en cientos de fosas anónimas, no reciban el tributo de homenaje y de honor restituido del conjunto de la sociedad española, no podrán descansar en paz, ni los vivos, ni los muertos.

Esa paz, adobada de piedad y de perdón, entre unos y otros contendientes, que el Presidente de la  República, D. Manuel Azaña, - herida esta  ya de muerte, pero combatiendo- pedía en un discurso inolvidable por su generosa hondura de español de bien,  ya en  aquel lejano y tórrido verano de 1938, cuando la sangre española corría a chorros, no menos generosa e inútilmente, por las laderas de las sierras del Ebro.

La traición de las potencias europeas, habría de condenarnos a las sombras de lo que el poeta Blas de Otero, llamó la “larga noche de piedra”. Es hora ya de que amanezca ¿no les parece?


Rafael Cordero Avilés
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miércoles, 25 de abril de 2012

NUEVO VOLUMEN DEL EPISTOLARIO DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ (1916-1936) PRESENTADO EN LA RESIDENCIA DE ESTUDIANTES.

El 24 de abril de 2012 por la mañana se presentó en la sede de la Residencia de Estudiantes, el nuevo volumen del EPISTOLARIO del poeta y Premio Nobel (Platero y yo) Juan Ramón Jiménez, que abarca desde los años 1916 a 1936, editado por las Publicaciones de la Residencia de Estudiantes y la Fundación Cajasol.
El acto fue presentado por la directora de la Residencia Alicia Goméz Navarro y contó con la presencia y las intervenciones de dos grandes especialistas contemporáneos de la vida y obras del poeta de Moguer:  Carmen Hernández Pacheco y Alfonso Alegre Heitzmann. La primera abogó por la memoria y la integridad espiritual  del gran poeta,en contra de algunas opiniones polémicas vertidas en el curso de los años, del que destacó su  "gran sensibilidad" e invitó a verle y a disfrutar de su vida y de su obra, a través de esta perspectiva.
El poeta Alegre Heitzmann glosó la deuda y el tributo de gragtitud que la Generación del 27, contrajó con el autor de "Eternidades", alentándoles y ofreciendo  cobijo literario, en la época de sus comienzos.Rememoró la figura de García Lorca y cómo Juan Ramón, destacó de él al conocerle, su principal cualidad desde su percepción,  para ser poeta:"el entusiasmo". Y cómo, le dió ocasión de publicar sus primeros trabajos poéticos, cuando el poeta granadino se trasladó a Madrid.
Son más 400 cartas, dirigidas a un gran número de personas, algunas anónimas, entre los que se cuentan, muchos de los principales representantes de la intelectualidad española del Siglo XX, reunidos temporalmente,  en torno a la denominación de la "Edad de Plata".  Muchos también anteriores .
Un libro,  cuya lectura, por su gran interés, sensibilidad y relevancia histórica, hará las delicias, no sólo de los aficionados a la Poesía, sino a los cultivadores de la historia apasionante del pasado siglo, en España.
LOS DISCAPACITADOS VISTOS POR LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN  AUDIOVISUALES.

“Nunca aparecen en  los   medios situaciones buenas de personas con discapacidad”.


Un equipo  multidisciplinar, formado  por investigadores de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM, perteneciente a distintos departamentos; ha realizado  un documentado estudio titulado “Percepción de la imagen de las personas con discapacidad por los profesionales de los medios de comunicación”, dirigido por  el profesor de dicha facultad, Mariano Cebrián  y que ha promovido y  publicado la Fundación ONCE.

. Visión de los discapacitados por  los distintos medios de comunicación

El estudio ha sido recogido en un libro, publicado por la Fundación ONCE, en forma de distintos artículos firmados por los distintos investigadores que han participado en el trabajo, y que fue presentado, en abril de 2010. Así nos lo cuenta, Carmen Salgado Santamaría, una de las investigadoras, responsables del proyecto, actual directora del Departamento de Periodismo II, de la Facultad de CC II

 “Este libro es el resultado de la investigación. El objetivo que persigue la ONCE es que nosotros y los medios audiovisuales, hiciéramos una investigación, sobre todo para sensibilizar en los ámbitos directivos; las personas que tienen capacidad de decisión para poder realizar la programación o los contenidos de ésas emisoras o cadenas de televisión; el objetivo era sensibilizar en torno a la importancia que tiene la discapacidad desde dos puntos de vista; uno, la discapacidad desde esa perspectiva de las personas que pueden entrar a formar parte de ese grupo de trabajo, para empezar a trabajar en el ámbito audiovisual; y la otra como los contenidos, pueden ser relacionados y referidos a la discapacidad.
Se planteó un cuestionario,    entrevistas individuales, siempre a niveles directivos y de capacidad de dirección y lo hemos hecho en todos los medios audiovisuales; tanto en radio, como en televisión, publicidad y cine.”


Tras una introducción, seguida de una aproximación histórica y un análisis cuantitativo de los datos obtenidos, el estudio se orienta a describir la percepción que de la problemática de los discapacitados, tienen los profesionales de los  distintos medios de comunicación audiovisuales: radio, televisión, cine, publicidad y anunciantes; y apunta para finalizar, una serie de conclusiones y propuestas.
En él, se detalla como se ha ido pasando, desde una situación en los años ochenta, de clara postración y arrinconamiento de las personas con esta problemática de disminución física y/o mental, a los que se denomina discapacitados,  y con un componente netamente traumático, empezando por la propia familia; a una evolución progresiva, gracias a los procesos de integración social y a una mayor presencia de dichas personas y un tratamiento más favorable, en el ámbito de los medios audiovisuales.
El texto explica, cómo es la imagen social, la que nos describe a los colectivos, a partir de creencias, - estereotipos y valoraciones-prejuicios, más o menos acertadas o erróneas. “Y es a través del estudio de la imagen social de las personas con discapacidad, como se comprueba que su apreciación  es distinta a la del resto de los ciudadanos”. El estudio indica también que la imagen que los medios de comunicación, especialmente el radiofónico, proyectan de las personas con discapacidad tiene, desde hace algunas décadas, un desarrollo favorable, gracias a una mayor sensibilización de las empresas de comunicación y de sus profesionales. No obstante, mientras que todos los entrevistados coinciden en que los medios son una herramienta útil para facilitar la integración de las personas discapacitadas, sólo un 28,55 está de acuerdo o bastante de acuerdo, en que el tratamiento que hacen los medios de la discapacidad es el correcto, y apenas un 9,4% cree que las personas con discapacidad, aparecen los suficiente en los medios.
En la muestra, han participado, el cien por cien de los directivos de las emisoras públicas y un 75 por ciento de las emisoras privadas. El cuestionario, tipo encuesta auto-administrada on-line, se elaboró a partir de un 80% de preguntas cerradas y un 20% de preguntas abiertas,  realizándose 16 preguntas en la parte general y hasta un total de 42 en la parte específica por áreas.
Atendiendo a las políticas desarrolladas por las empresas en materia de discapacidad, se observa que para la mitad de los profesionales consultados, sus empresas sí disponen de una política de integración, siendo este porcentaje ligeramente superior en el medio radio, con un 53,3%. En el sector de la publicidad, por el contrario, se encuentra el porcentaje más bajo, con un 47,8%. El porcentaje de desconocedores de dichas políticas en sus ámbitos de trabajo, es de un 26,4 %.


Por su parte, el profesor Cebrián Herreros, responde así a la siguiente pregunta.

P.: ¿Cuál es el origen de este proyecto, de este estudio? ¿Qué es lo que os motivó a ponerlo en marcha?

Mariano Cebrián:

R.: Esta investigación, surgió a raíz de un acuerdo que tuvieron las grandes empresas y asociaciones, relacionadas con el mundo de los medios audiovisuales. Es una firma en la que  están presentes, más de treinta instituciones, en la cual, no se trata de obligar a  que nadie haga nada, de manera impositiva, sino de crear una sensibilidad en los profesionales, en los propios medios audiovisuales, en torno a los problemas de las personas discapacitadas. Para que se pueda dar información de su forma de ser, de su forma de trabajar, y, no tanto en situaciones extraordinarias, en situaciones de heroísmo, sino, en la vida cotidiana. Es decir, que hay trabajos que los puede desempeñar una persona que no tenga discapacidad, y ese mismo trabajo, lo puede desempeñar alguna otra persona que tenga algún tipo de discapacidad. Qué se puede elegir entre los dos, y no ir siempre a elegir al que no tiene discapacidad., sino que también se le pueda elegir, puesto que  se trata de un trabajo que lo pueden hacer exactamente ambos. Y no por ése criterio, de que porque se trata de una persona discapacitada, ya no se le contrata.
El objetivo y el planteamiento general, es sensibilizar a los medios y a los profesionales sobre la relevancia de este sector. Estamos hablando de cuatro millones de personas, con una variante de discapacidad u otra. Pero dentro de ese concepto amplio de personas con discapacidad, estamos hablando de cuatro millones. Es importante desde el punto de vista  de la información. Y a la hora de seleccionar noticias, a la hora de hacer tratamientos, que no sean solamente, de los Juegos Paralímpicos, o que un discapacitado ha realizado una heroicidad. Qué está bien que se hable de eso, pero también, de su vida cotidiana.”



A este respecto, la radio, como generador de tendencias, modas y lenguajes, puede y debe romper con los estereotipos, para generar cambios de actitud y hacer valorar la diferencia, como algo positivo en una sociedad diversa y heterogénea como la actual.
El objetivo es que la radio transmita, con una terminología precisa y con conceptos claros y actuales, una imagen realista, tanto de la discapacidad como de las personas con discapacidad, insistiendo en el derecho a ser diferentes de los seres humanos.
Entre los puntos concluyentes del trabajo, se señala que los profesionales siguen cayendo en estereotipos a la hora del tratamiento informativo, - un 75% de los entrevistados los cree así-;  y también,  demandan ayuda  o una guía, a la hora de tratar las informaciones sobre discapacidad.
Resulta llamativo también, que la mitad de los integrantes de la muestra considera que el tratamiento que se da en los medios a  las informaciones sobre discapacidad, no es el adecuado.

. La televisión

 En el caso de la televisión se aborda esta cuestión desde dos perspectivas principales: desde la óptica de los informativos y desde los programas de ficción y de entretenimiento. Si en los dos primeros, el tratamiento informativo suele ser generalmente correcto, no ocurre así siempre en los programas de entretenimiento, donde se producen ciertas deformaciones en la percepción y trato de estas personas, especialmente, en los llamados “reality shows”.
Los profesionales de la televisión entrevistados fueron en su mayoría, responsables de los contenidos de programas informativos de noticias, entrevistas, debates y tertulias, programas deportivos y, en menor número, algunas serie de ficción.
Aunque sus respuestas resultan mayoritariamente coincidentes, se advierte también en las respuestas algunas diferencias sustanciales. Entre los periodistas preguntados, la mayor parte reconoce que no tiene un conocimiento exhaustivo del colectivo de personas discapacitadas y que lo tratan esporádicamente. En algunos casos, se aprecia no obstante, un buen conocimiento y una alta sensibilidad por estos temas. Coinciden a la vez en que la discapacidad es una realidad social que no tiene una presencia adecuada en los canales televisivos españoles, algo que se hace extensivo a su entender de manera genérica a los medios de comunicación que no asumen esta responsabilidad social y olvidan con demasiada frecuencia sus compromisos como instituciones de servicio público. El profesor Cebrián, lo explica así:


Mariano Cebrián:
“Hemos abordado los medios audiovisuales porque hemos pensado que son los que tienen mayor impacto en la sociedad, que es seguido por una masa más amplia que en el ámbito de la prensa. Y sobretodo, porque también, en este caso, en el ámbito de la televisión, estamos dando la imagen, el protagonismo a esas personas con discapacidad, para que puedan aparecer en las pantallas. Por lo tanto, no se trata tampoco, y el objetivo de la investigación lo  ha pretendido, sino que lo hemos soslayado totalmente; que esto pueda convertirse en ninguna normativa, sino que los profesionales, vean la relevancia, vean como en este caso, es un sector de la sociedad que tiene relevancia, que puede aportar muchísimo a la sociedad, y en consecuencia, se le considere también, como persona integrada en esa sociedad. Cada uno dentro del campo que puede trabajar. Por ejemplo, ha  habido algunos “spots” publicitarios, en los cuales en una gasolinera, aparece despachando gasolina una persona con discapacidad. Y efectivamente, lo puede hacer. Entonces, en lugar de elegir a otra persona, también se les puede elegir. Qué no es que haya que hacerlo como privilegio, sino que haya también esa posibilidad, y que se sensibilicen para elegirlos exactamente igual que a otros. Qué en programas de ficción hay un personaje que tiene que representar un papel, porque no elegir también a una persona con discapacidad, si tiene que interpretar un papel particular. Hay otras situaciones que, por las propias circunstancias que pueda tener, no puede interpretar ese papel. Pero en otras, lo puede representar perfectamente. Es decir, que pueda representar no sólo a una persona con discapacidad, sino también, a una persona normal, si puede representar ese papel.”

P.: De alguna manera, darle entonces una carta de normalidad, valga la expresión, de cara a la sociedad, de que este tipo de personas pueden desarrollar muy bien, determinadas funciones, con total operatividad y favorecer su integración.

Mariano Cebrián:
R.: “No es tanto, y no hacemos referencia, prácticamente nada, a la normativa que exige que las empresas  grandes o la administración, tengan que contratar a un  porcentaje de personas con discapacidad. No. No es eso. Sino el conjunto de las personas con discapacidad, las que pueden estar teniendo, esa presencia normal.
Con porcentaje o sin porcentaje. Ciertamente, la administración , a veces, se deja un margen, para las personas que tienen una discapacidad. y no pueden competir, con las personas que tienen esa discapacidad. Es lo mismo que en los Juegos Olímpicos, alguien que tenga una discapacidad en las piernas, no puede competir en los cien metros, Pero hay otro tipo de competiciones como los Juegos Paralímpicos en los que ese tipo de personas, sí pueden competir. Pero esa es otra realidad. Lo que no se quiere es que se centre sólo en lo que es la anormalidad, sino en la normalidad de personas, en este caso los discapacitados, que pueden aportar algo a la sociedad.”Por otra parte, valoran positivamente, la presencia y la labor de personas discapacitadas dentro de la propia televisión.”


. El cine
El cine como instrumento de creación es un poderoso instrumento a la hora de favorecer las políticas y sobre todo las actitudes de integración hacia los discapacitados de todos los ciudadanos. En las entrevistas realizadas a este sector se puso de manifiesto la preocupación de los encuestados por eludir lo “políticamente correcto” a la búsqueda de compromisos más concretos. En este cabría resaltar dos grupos: los que habían trabajado o conocían a personas discapacitadas y los que no. Los primeros abordaron la entrevista de una forma más relajada. Los profesionales de este sector se mostraron convencidos de que sólo las empresas más grandes pueden plantearse estrategias de integración laboral en relación con los discapacitados. En un medio con un alto grado de precariedad y de pequeñas empresas de servicios, se considera y de hecho se está haciendo ya, que dichas grandes empresas, pueden abordar programas específicos o colaborar con empresas especializadas, para que las películas lleguen a todos los públicos superando las barreras de accesibilidad. Recientemente, se ha firmado un convenio en este sentido entre la Universidad Carlos III, el Real Patronato sobre discapacidad, CESyA y la Academia de cine, para hacer más accesible las salas y los contenidos cinematográficos. Es de destacar en este sentido, el proyecto “cine Accesible2, promovido por la compañía Aristia Producciones, con el respaldo de la ONCE, Fundación Vodafone y CEAPAT, que están en la dirección correcta.
Es importante que el cine incorpore en sus argumentos y con ello en las personas que los elaboran toda esta problemàtica y la necesidad de un cambio de rumbo. Sería interesante .apuntan los autores del informe, que la Academia creará un premio Goya, para aquellas producciones comerciales que incorporen valores remarcables, a favor de la integración social.  Tan importante es que los ciudadanos puedan recibir una imagen real y constructiva de las discapacidades, como que puedan acceder y disfrutar de esas mismas historias, independientemente de sus circunstancias.


  






. El Catedrático de Teoría y Técnica de la Información Audiovisual (área de Periodismo).Mariano  Cebrián, El director de este estudio, que trabajó en RTVE, durante 15 años, considera que: “No se trata de obligar a  que nadie haga nada, de manera impositiva, sino de crear una sensibilidad en los profesionales, en los propios medios audiovisuales, en torno a los problemas de las personas discapacitadas.”


La  Profesora de Información en Radio y Televisión, Carmen Salgado Santamaría, actual directora del Departamento de Periodismo II, y trabajó en RNE,  cuenta con diversas investigaciones y publicaciones sobre este medio y sostiene que: “No se acepta todavía como un hecho normal de la vida, que todos  estamos relacionados con el mundo de  la discapacidad., a través de un primo, un conocido o un amigo.”




Consideraciones generales sobre el tratamiento de la discapacidad por parte de las instituciones según sectores de actividad








Total Muestra
Radio
Televisión
Cine
Publicidad

Base:Total
(106)
(43)
(31)
(9)
(23)


%
%
%
%
%
Muy adecuada

0,9
0.0
0.0
11,1
0.0
Adecuada

26,4
32,6
19,4
33,3
21,7
Poco adecuada

55,7
55,8
54,8
44,4
60,9
Nada adecuada

4,7
4,7
6,5
0,0
4,3
Nada adecuada

12,3
7,0
19,4
11,1
13,0




.  La publicidad
La postura de los entrevistados de este sector es muy redundante, respecto a lo que significa la discapacidad en los medios. Aunque es cierto que se reconocen avances y se acepta que se está en un proceso social de cambio permanente. Hay que señalar que el análisis expresa un doble hecho: cómo los responsables de la industria publicitaria y anunciantes entienden la discapacidad y cómo la ven representada en los medios.
En el primer caso, se concreta en una visión muy crítica de la representación que tiene la discapacidad en los medios y se define a partir del- uso utilitarista-, dice el estudio, que la publicidad y los medios hacen de la discapacidad. Aquí se manifiesta cierta contradicción, entre lo que dice el entrevistado, y el puesto que ocupa como profesional publicitario. Hay  que resaltar que un 74% de los encuestados de este sector considera que se cae en estereotipos, cuando se habla de discapacidad, lo que no deja de ser llamativo, en un sector bastante dado a la utilización de la exageración y los estereotipos, para tratar sus mensajes publicitarios.
El segundo caso, se concreta en una visión más positiva de la discapacidad, centrada en los procesos de normalización de la discapacidad en la vida cotidiana de las personas.
Se emplea un discurso utilitarista que bascula entre el victimismo  y la integración y hace de la discapacidad, un hecho diferencial. Por otra parte, está el discurso normalizador que observa la discapacidad, no tanto como algo diferente, sino como un hecho real en la vida de las personas y la pluralidad propia de la realidad.

. Conclusiones

Entre las principales conclusiones de la fase cuantitativa de la investigación, se refleja que un 60% de los profesionales, consideran poco o nada adecuadas, las políticas de las administraciones públicas en materia de discapacidad. a pesar de que consideran a los medios como una buena herramienta, para integrar a las personas con discapacidad, e informar sobre ellas, sólo un 28,5% está de acuerdo o bastante de acuerdo con el tratamiento que hacen los medios de la discapacidad y tan sólo un 9% cree que las personas con discapacidad, aparecen suficientemente en los medios. Se cree también de forma mayoritaria que se cae fácilmente en estereotipos al tratar de este tema a la vez que  un 66% de los encuestados, opina que las personas disminuidas, no están bien representadas, tanto desde la perspectiva del lenguaje audiovisual, como de las secciones utilizadas. Un 25% de la  muestra desconoce asimismo, si en su empresa se sigue algún tipo de política en materia de discapacidad. Y un 335, si se siguen políticas concretas en la contratación de éstos trabajadores. Pero lo que resulta más llamativo es que un 85% del total entrevistado no conoce ninguna norma deontológico sobre discapacitados en los medios y en el caso de sus propias empresas o medios en particular, el porcentaje es de un 50% que desconoce si en su empresa o medio de comunicación, existe alguna norma deontológico, código de buenas prácticas o de estilo, sobre la discapacidad.
  Lo que planteábamos, era  cuál es el panorama. A partir de ahí, tomaríamos medidas. La consecuencia de este informe que tiene ya una serie de conclusiones, seguramente será, continuar  paliando esos problemas que se han detectado. En uno de los casos, ha quedado claro, que la discapacidad está sólo reflejada con cosas negativas. Nunca aparecen en  los  medios situaciones buenas de personas con discapacidad. Si aparece una noticia, es porque es un suceso trágico, siempre relacionado con los estereotipos típicos, que siempre utilizamos, para las personas con  discapacidad, y no se hace dentro de lo que es la normalidad. No se acepta todavía como un hecho normal de la vida, que todos  estamos relacionados con el mundo de  la discapacidad., a través de un primo, un conocido o un amigo. Lo que se ha conseguido es que los medios tomen conciencia de la importancia que tiene este tema, y partir de ahí, que se tomen medidas. Sobre todo, hemos establecido, datos y porcentajes, para saber de qué forma, los medios están dispuestos a cambiar o a modificar ese vacío que hay, con respecto a este asunto. Al mismo tiempo, hemos obtenido también, unos porcentajes, que  los medios dicen  y reconocen que existe, una carencia con respecto a qué lenguaje correcto utilizar, para tratar la discapacidad. A veces, cuando  haces una referencia a éstas personas, no sabes cuál es el lenguaje adecuado. Es más, han hecho una consideración que sale expuesta en todas las respuestas, de que se dé, un planteamiento nuevo, para que haya una formación, de modo  que: igual que hay un lenguaje técnico para economía o para deportes, una jerga, pues haya también aquí, un conocimiento claro de estos temas.
Incluso que sepan a qué fuentes dirigirse, porque aunque es verdad que saben que hay convenios con asociaciones, no se materializan en nada. Se pide un esfuerzo a las asociaciones de discapacitados para que, de alguna forma, se involucren más con los medios y faciliten esas informaciones y al mismo tiempo, se les pide que les ayuden, para saber bien cómo hablar correctamente, de la discapacidad y no caer en los estereotipos formales que ya existen. Básicamente, por ahí van los tiros”.
                     


. Los autores del estudio

Los integrantes del equipo de investigación, además de contar con una alta cualificación académica, ya que se trata de Catedráticos, Titulares y profesores universitarios de la Universidad Complutense de Madrid; se han desempeñado, en algún momento de su vida, como profesionales de los medios audiovisuales, participando en múltiples investigaciones.
La dirección y coordinación de cada subgrupo ha corrido a cargo de Mariano Cebrián Herreros, Catedrático de Teoría y Técnica de la Información Audiovisual (área de Periodismo). Cebrián trabajó en RTVE, durante 15 años. Ha publicado más de una treintena de libros como resultado de diversas investigaciones en el campo audiovisual.
Para lo referido al medio televisivo, los autores fueron Luís Miguel Martínez, Profesor Titular de Información Audiovisual, anteriormente directivo en la radio y televisión de la comunidad de Madrid y Rafael Díaz Arias. Profesor Titular de Información Audiovisual, asimismo reconocido profesional de RTVE, con más de treinta años de trayectoria.
La investigación en radio, fue llevada a cabo por la Profesora de Información en Radio y Televisión, Carmen Salgado Santamaría, que trabajó en RNE y cuenta con diversas investigaciones y publicaciones sobre este medio. Y Julia González Conde,  Profesora de Información en Radio y Televisión que ha trabajado también en RNE y otras emisoras y cuenta del mismo modo con un interesante bagaje de publicaciones, sobre sus experiencias con este medio.
Para lo referido al cine, Juan Carlos Alfeo Álvarez, profesor de Comunicación Audiovisual, un reconocido especialista en cine y televisión; y Eduardo Rodríguez Merchán, Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad, que ha trabajado como crítico cinematográfico durante muchos años, centrando sus publicaciones e investigaciones, en colaboración con la Academia del Cine.
Del sector de la Publicidad, se ocupó el catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad, Juan Benavides Delgado, que ha trabajado como asesor en diversas empresas y desarrolla una actividad investigadora intensa en torno a la publicidad y la comunicación corporativa.
Por último, pero no menos importante, el Análisis Estadístico de las encuestas, fue realizado por David Alameda García, Profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca. Es autor de numerosos trabajos en la materia, para instituciones tanto públicas como privadas y ha participado en diversas investigaciones de carácter sociológico.

Fuente: Departamento de Periodismo II. Facultad de Ciencias de la Información de la UCM.
Autor: Rafael Cordero Avilés. Derechos reservados